Que exista gente a la que le apasione la publicidad me sorprende. Y ser una de esas personas aún más, sobre todo por las contradicciones que eso conlleva. Pero emocionarme con el anuncio de BMW al oír ¿Te gusta conducir? cuando ni tenía carné ni coche (y sigo sin tenerlo) te deja claro que lo que te ha marcado no es el coche sino el anuncio.Y fijándome en la nota de acceso a Publicidad y RRPP, siempre bastante alta, entiendo que somos muchos los que compartimos ese raro sueño de trabajar en publicidad.

Nos lo vendieron muy bien: que era el arte del s.XXI, que podías ganar premios como si fueras una estrella de cine, que viajarías para hacer los rodajes y que si conseguías ser de los mejores, tendrías el honor trabajar con genios como Toni Segarra. Nunca pensé que la misma persona que hizo que me emocionara este mundo, fuera el mismo que ha hecho que lo dé por perdido.

Para mí, la agencia S,C,P,F era mi meta. Y su libro, que casi destrocé de tanto ojearlo, fue mi biblia durante los 4 años que intenté dedicarme a la publicidad.

Se definían como «la agencia de publicidad del futuro» y me prometí que  conseguiría trabajar con ese equipo de gente que vivía la publicidad de una manera tan intensa como yo. Mi último año de carrera, conseguí el mail de uno de los directores creativos de la agencia. Y estuve 10 días preparando un portfolio solo para esa la entrevista.

No me cogieron y lo entendí perfectamente: “Me gustan las piezas que has traído, pero tengo una pila de 20 portfolios mucho más elaborados que éste. Te aconsejo hacer un máster de creatividad y volver en un año.” Me hubiera encantado seguir sus consejos, y entendía que había gente mucho más preparada gracias a seguirlos… pero esos másters valen un ojo de la cara y eso significaba vivir un año más sin cobrar ni un duro para luego estar 6 meses más trabajando gratis para ellos. Ojalá me lo pudiera permitir, pero no todos somos ricos.

Lo intenté en el Portfolio Night 8, pero entre los divos que me entrevistaron no tuve mucha suerte:

(fragmento del cómic «Los Capullos No Regalan Flores»)

Finalmente, tirando millones de currículums, conseguí que otra agencia me diera prácticas por cero euros al mes y que a los 6 meses me contratara por 900. Mientras para mí era todo un logro y les estaba muy agradecida, mis padres no paraban de decir que eran “unos explotadores” (en su generación era impensable algo así). Ahora lo veo más claro que nunca, y comparto totalmente su opinión. No solo por la malvada idea de “S,C,P,F. Academy” sino por cómo lo argumenta Toni Segarra en este vídeo:

Segarra, estoy más indignada que La Bien querida, y no se como te atreves a decir que:

–       “Es lo que el mercado demanda.” (¿Gente que pague por trabajar y que después siga sin trabajo?)

–       “Nos cuesta encontrar talento. Nos parece que es una necesidad imperiosa.” (Perdona, no creo que disponer de 20.000 euros te haga tener más talento).

–        «Nuestra agencia siempre ha tenido mucho trainee y becario trabajando duro,  pero ahora SE NOS QUEDABA CORTO.» (XD)

–       «Era una necesidad moral.» (Moral, la que te falta a ti.)

Obviamente, prometen lo de siempre: “Si lo haces muy pero que muy bien, quizá te quedes.” Sinceramente, no sé si se van quedar con alguno de los que paguen 20.000 euros, pero lo que sí tengo claro es que se están quedando con nosotros.

Mi consejo es que si no os queda más remedio que trabajar gratis, trabajéis para vosotros.